Aquí en Veracruz no solo debería irse el Fiscal General Jorge Winckler, sino la Presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Namiko Matzumoto, pues ambos fungieron como cómplices de los abusos cometidos en el pasado reciente y hoy  buscan mantenerse en el cargo sin merecerlo y para lograrlo pasaron de ser amigos a enemigos públicos, pues la semana pasada se enfrascaron en una guerra de acusaciones.

Namiko ejerció el poder al frente de la CEDH y durante la administración de Javier Duarte fue acusada en diferentes ocasiones de actuar en complicidad con el ejecutivo y así en lugar de atender su encomienda se ocupó de atender al ejecutivo convirtiéndose dicha instancia en una área subordinada y no autónoma  y a la llegada del panista Yunes Linares fue una nueva aliada, en ocasiones se le observó admirando al Fiscal y hasta limpiándole su traje sastre.

La Comisión que preside Namiko ha sido acusada de complaciente y cómplice por diferentes organizaciones, asociaciones, colectivos y sociedad civil en general que han acusado en dicha instancia indiferencia total; ahora en estos nuevos tiempos donde Morena ejerce el poder, la  titular de la CEDH parece haber encontrado una vez más  la manera de mantenerse en el poder, de ahí que recientemente hizo lo que nunca antes, señalar a la Fiscalía que preside Jorge W., de omisa pues no atiende dijo las recomendaciones.

Winckler furioso por lo que consideró una traición arremetió contra la funcionaria asegurando que ésta jamás procedió contra los abusos del ex gobernador Javier Duarte, aunque ahí para ser honestos, le faltó referir que lo mismo hizo durante el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares donde pocas recomendaciones fueron emitidas en contra de funcionarios o servidores públicos por excesos cometidos que violaban a todas luces los Derechos Humanos.

Se sabe que Namiko buscó con lo declarado aliarse ahora con la nueva administración, consiente de que ello le permitirá mantenerse pues sabe del exacerbado interés del gobierno en turno de lograr la salida de Winckler buscándole como principales factores su incumplimiento, su omisión y sus abusos, así es que ella busca ayudar en ello.

Eso sí el Fiscal General no se midió  en sus declaraciones pues, es el, quien tiene una cola más grande que le pisen.  Lo que sí es que Winckler se equivocó de estrategia pues después de acusar a Namiko, diversas Comisiones de Derechos Humanos de varias entidades respaldaron las recomendaciones realizadas por la Comisión a la Fiscalía y  exigieron a Jorge Winckler,  respetar  la autonomía del organismo.

Winckler señaló a la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos estatal, Namiko Matzumoto, de sostener compromisos con el exgobernador Javier Duarte y así dijo que  durante la gestión de Duarte de Ochoa nunca se emitió una recomendación similar a la 25/2019, misma en la que se acusó a la Fiscalía estatal de “torturar” con música de reggaeton a una persona para obtener una entrevista.

Así, presidentes de Comisiones como Estado de México, Nuevo León, Hidalgo, Nayarit, Tamaulipas, Chihuahua, Quintana Roo, Sinaloa, Zacatecas, San Luis Potosí y de Durango respaldaron las recomendaciones hechas por la CEDH estatal y exigieron Winckler respetar la autonomía del organismo y lanzaron un video donde reprueban los intentos de intimidación de los que ha sido objeto Matzumoto.

Sin lugar a dudas, bien valdría la pena que Namiko replanteara su permanencia al igual que Jorge Winckler pues ambos están contaminados por un pasado afín, omiso y hasta cómplice y así mientras estos se enfrascan en una pelea absurda de declaraciones, quienes siguen sufriendo los estragos de esta situación son los ciudadanos y sobre todo las víctimas del delito ¡tengan ustedes excelente inicio de semana!