Lo que realmente me extraña no es la liberación de los duartistas –eso era una realidad improrrogable, desde éste espacio lo advertimos hasta el cansancio- sino el hecho de que, esto tome por sorpresa a muchos, a los propios funcionarios, como sí no hubiesen considerado como enfrentar lo que estaba por venir, pues el encarcelamiento de quienes fueron funcionarios con Duarte fue siempre un montaje, un teatro, que pocos nos atrevimos a señalar.

Resulta también extraño que no se entienda que para lograr este montaje -con el que Yunes intentó legitimarse y mostrar cumplimiento a sus promesas de campaña buscando simpatías electorales en favor de su primogénito- también hubo total y completa complicidad del actual Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edel Álvarez Peña, quien instruyó a sus juezas de confianza patentar la prisión preventiva oficina aun cuando no estuviera justificada.

El fin último del nuevo sistema de justicia penal es la prisión, pero aquí en el Veracruz que gobernó Yunes Linares pareció ser la única medida cautelar existente.

No les interesó la justicia, ni cumplirle a los veracruzanos, ni a la miles de víctimas, única y exclusivamente se ocuparon de la morbosidad de mostrar a los ciudadanos a los expoderosos en prisión, sin cuidar el debido proceso y violando lo establecido en la Constitución y en el Código Nacional de Procedimientos Penales.

Los pactos y los acuerdos hicieron ganar mucho dinero a quienes negociaron, detrás de esas medidas cautelares de prisión preventiva que determinó el Poder Judicial, hay un cúmulo de antecedentes que sorprenderían a cualquiera, quienes se fueron y algunos que aún están, sacaron mucho provecho de ello, mientras que las víctimas fueron burladas.

Al final de cuentas, en medio de los que se fueron y los que llegaron, las únicas y los únicos afectados son las víctimas directas, indirectas y potenciales.

Ni siquiera se entiende como existía la posibilidad de que el gobernador Cuitláhuac García, estuviera considerando reunirse con Edel, quien ya había mediante ofició convocado a jueces y demás colaboradores a presentarse el próximo sábado en punto de las 8 de la mañana en el auditorio del edificio C del Poder Judicial para desayunar, es decir compartir los alimentos.

Finalmente, el Mandatario dijo que no acudiría hasta que no se despeje la duda sobre la participación de Edel en éstos acontecimientos grotescos que parecieran ahora ser una bomba de tiempo por no preverlos.

Cualquiera que se jacte de conocimientos básico en el nuevo sistema de justicia sabría que lo ocurrido con los duartistas era un circo armado para que a la llegada de Cuitláhuac iniciará la función.

Luego entonces queridos lectores, la función ha comenzado, el telón se ha levantado y aquí podrán observar parte de la obra que Yunes Linares dejó preparada a Cuitláhuac García y quien deberá de enfrentar lo que pareciera no se consideró.

Los temas por venir son muchos, entre ellos el nombramiento de los 11 nuevos magistrados donde Edel intenta negociar, además del propio Tribunal Anticorrupción constituido por magistrados yunistas y un priista que entró a la negociación, estos también traen otra indicación, para armar otra fiestecita al gobierno entrante.

Ante tantos escenarios adversos, sin duda, el gobierno de Cuitláhuac, junto con sus diputados tendrá que ponerse las pilas y actuar para frenar la intención de Yunes de seguir presente aun no estando.

Por ahora todos los excolaboradores de Duarte que ya lograron salir de prisión, continuarán su proceso pero en libertad hasta que se dicte sentencia y se determine si son culpables o nos de los delitos que se les acusa.

¡Así las cosas en nuestro Veracruz, nos leemos mañana queridos lectores, mientras tanto tengan ustedes un excelente jueves!

@magzamu