Antes de embriagarse más con el poder, el secretario de Salud, Roberto Ramos Alor deberá tomar muy en cuenta el tema prioritario del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien advirtió que no se permitirá más el robo del dinero para las medicinas.

“Dejaron destruido el sistema de atención médica y servicios de salud. Fue como una bendición que también se ganara la Gubernatura en Veracruz porque vamos a poder trabajar juntos” . Con esto, el tabasqueño demostró que este rubro es vital para su gobierno.

El presidente dejó muy clara esta problemática que se venía arrastrando desde hace varias administraciones, por lo que allá el nuevo funcionario estatal si no le queda claro el mensaje claro y contundente.

Y es que viene a colación porque en este espacio se dio a conocer toda la corruptela que se vivió en los servicios de salud estatal y que se pretende insertar en la actual administración de Cuitláhuac García, a través de empresas camufladas con distintos nombres y razón social, pero que no es más que el mismo ladrón en casa.

Se dieron pelos y señales de cómo la compañía Ex Farma mantenía una estela de corrupción e incluso se alertó de al menos un funcionario de la pasada administración que recibió un millonario depósito para que los contratos siguieran fluyendo.

Los servidores públicos entrantes también pretendieron ser tocados por la tentación de los pecados del gobierno, hechos de lo que tuvo conocimiento incluso el actual secretario de Salud antes de tomar posesión.

Dichas acciones criminales fueron encabezadas por Ex Farma, la cual llegó a tal grado de dejar de suministrar durante dos años miles y miles de medicamentos para los veracruzanos en una corrupta triangulación con funcionarios de Sesver y los responsables del abasto y almacenes para que firmaran sin que la mercancía de salud llegara a su destino. Es decir, centros de salud, clínicas y hospitales.

Fue precisamente a esta madeja de prácticas ilícitas cometidas en el Yunismo a la que López Obrador se refirió en su discurso en la Plaza Lerdo el pasado domingo y de lo que Ramos Alor está más que obligado a tomar nota y a cumplir con la disposición presidencial de facto, aunque no constitucional.

Si al ex director del hospital de Coatzacoalcos le quedaba duda, sólo tiene que echarle un ojo a la versión estenográfica de lo dicho por AMLO para saber cuál es su encomienda primordial al frente de Sesver y no dejarse tentar por los intereses millonarios que implican contratos, franquicias, suministro y servicios subrogados por dicha dependencia.

A partir de ahora los funcionarios de Sesver, comenzando por el secretario, deberán caminar derechitos, ya que seguramente el presidente de la República pondrá una lupa en los sistemas de salud.

Por cierto, que después de la toma de protesta de funcionarios estatales la madrugada del pasado 1 de diciembre en la ciudad de Xalapa, al secretario de Salud, Roberto Ramos se le vio caminando solo por las calles aledañas al Palacio de Gobierno, donde aún permanecía reunido el gobernador Cuitláhuac García con el resto del gabinete.

MUY EN CORTO

BERMÚDEZ, DESDE LA CÁRCEL. A tres días que Miguel Ángel Yunes dejó el poder y en cuyo bienio fue encarcelado, el ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita rompió el silencio y reveló los detalles de cómo fue obligado a declarar en contra de varios personajes, incluido del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, a través de amenazas y tortura.

Por medio de sus abogados, quienes ofrecieron una conferencia de prensa este lunes en conocido hotel de Boca del Río, revelaron un audio en el que el que se escucha la propia voz del ex funcionario señalando al ex gobernador Yunes Linares y al fiscal Jorge Winkler Ortiz de haber organizado toda una trama de acusaciones en su contra con fines políticos.