Para que la Iglesia Católica en Veracruz declare que existe en el estado una cultura de la muerte,  provocada por la serie interminable de secuestros, feminicidios y asesinatos, donde no se respeta la vida humana en la entidad, marca una revolucionaria actitud del arzobispo  Hipólito Reyes Larios en su última homilía.  Solo falta que la entidad veracruzana se encuentre al igual que la sentencia bíblica de Sodoma y Gomorra por el libertinaje que existe. No se recuerda que haya una calificación tan deprimente sobre la grave situación y violencia que se registra en el estado.

Destaca el jerarca eclesiástico la degeneración existente donde figura un catálogo de transas, robos y corrupción, donde no escapa una abierta acusación al gobierno sobre el mal uso del dinero público.

Consideró que “no estaríamos como estamos con tanta muerte”. Resulta muy particular esta nueva posición de crítica de la iglesia, que por lo general siempre guardaba cierto silencio sobre la inseguridad y el clima de violencia que confrontan los veracruzanos.

Los farsantes de la comunicación

Este fin de semana estuvieron presentes en las instalaciones del Corporativo Imagen  del Golfo los dos personajes más importantes del próximo gobierno estatal, el gobernador electo, Cuitláhuac García, y el futuro secretario de Gobierno, Erick Patrocinio Cisneros.

La razón prioritaria de esta cita es por ser el primer gobierno de izquierda en Veracruz,  con los únicos medios que se han identificado con esta ideología progresista,  desde que se fundaron estos órganos periodísticos hacia más de cuatro décadas, resulta paradójico  que ahora traten de unirse otros medios informativos quienes sus propietarios no es tanto por su reconocimiento a esta convicción política sino a su conveniencia económica.

Cuestión de principios que quedan registrados en su forma de pensar tanto en lo escrito dados a conocer en sus medios audiovisuales. El quien es quien en Veracruz,  está definido hace mucho tiempo.

Los farsantes de la comunicación son bien conocidos y es increíble su estilo y forma de cambiar de acuerdo a sus intereses económicos.

La guerra declarada

De que está declarada la guerra de Miguel Yunes Linares en contra del gobierno entrante de Cuitláhuac García, no hay la menor duda, a escasas tres semanas y media que se inicie el nuevo gobierno de Morena, el expriista está empeñado en ponerle trabas y toda clase de dificultades al grado de regresarle recursos al gobierno federal de los subejercicios no realizados y realizar pagos a empresas de negocios de amigos y familiares,  así como  de efectuar gastos que no son prioritarios con el único propósito de que no haya dinero público en las arcas estatales. La orden a la Secretaría de Finanzas es la de ejercer hasta el último centavo  de dichos recursos apegándose a los cambios, a los lineamientos de última hora que puso en marcha la Contraloría que manipula a su antojo Figuerola Piñera.