Lo comentamos ayer en este espacio, cuando se expuso el tema de los diputados locales del PAN que están intentando sacar a como de lugar, el nombramiento del Fiscal Anticorrupción. Y flaco favor que le están haciendo al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares con una mala operación política, con la terquedad aún cuando sea una instrucción superior y el error de cálculo para la votación que les permitiera este objetivo.

El analista Javier Niembro destaca en una especie de logaritmo sobre los números de legisladores y partidos que conforman el Congreso Local, la posesión de la Junta de Coordinación Política, otra disputa con MORENA y PRI, y sobre todo la falta de mayoría para designar al Fiscal en mención, que efectivamente están polarizando y turbiando el proceso de transición de los poderes.

En ese sentido, negociado o no, algo que ya negó el propio mandatario veracruzano, de que no está “comprando diputados” los legisladores parecen estar más que desesperados por sacar el punto de acuerdo pero esto no ocurrirá porque ya dijo el coordinador de la bancada del PRI, Juan Nicolás Callejas, que no hay prisa.

Ayer mismo trascendió que el PRI no respaldará al bloque de los albiceleste para aprobar al nuevo Fiscal y a los 12 magistrados, por lo que simple y sencillamente la quiniela que reveló el politólogo Niembro se hará realidad. No pasará ninguno de las dos propuestas que pretendía el Ejecutivo.

Y es lo que precisamente se comentó en este espacio tanto el Ejecutivo como el Legislativo, el primero por las propuestas de los magistrados, ya que se deslinda de pretender un Fiscal a modo deberán dejar a las nuevas administraciones esta tarea y evitar así estridentismos innecesarios en el actual régimen.

Por si le faltara algo, tras la renuncia de la diputada del PAN, Cynthia Lobato, los embates en su contra se han detonado, y por ello la fracción de MORENA hizo un pronunciamiento para arropar a la legisladora xalapeña, diciendo que tiene todo el apoyo de estos y que no permitirán las agresiones en su contra.

Y es que con su salida la fracción panista perdió más fuerza. Sabiendo el tema, la legisladora asegura que sufrió represión tras haber tomado esa decisión. Pues la Policía ingresó a catear el antro de su familia denominado Hunter, en donde presuntamente tras una revisión sorpresa encontraron droga en alguno de los clientes.

De acuerdo a la diputada, la droga fue sembrada, pues el supuesto joven que llevaba el enervante entró al mismo tiempo que los elementos policiacos, según las evidencias que presenta apoyada en los videos, tras encontrar la droga en los baños.

Lobato Calderón se dijo que sabía a lo que se enfrentaba. Y que esperaba la represión hacia su persona o su familia por haber, según asegura, tomado una decisión correcta y congruente con su trabajo.

Lo cierto es que coincidencia o no, el gobierno yunista deberá replantear precisamente esta última etapa de su administración. Los próximos cuatro meses son, si es que tiene tiempo, la oportunidad para poder enderezar la imagen de su administración.

Mucho se ha cuestionado sobre el futuro de sus hijos y de él mismo en la política. Si el esquema es reintegrarse a los cuadros estatales o nacionales del PAN, entonces tienen que evitar terminar lo menos raspado y entregar las mejores cuentas de aquí a dar la estafeta al gobernador electo, Cuitláhuac García.

BREVE ESPACIO. Por un par de semanas esta columna dejará de aparecer para darle merecido descanso a los lectores.