El mejor reflejo de lo que está ocurriendo en las campañas presidenciales es la columna de antier domingo de Enrique Aranda, de Excélsior y director de una estación de radio en la ciudad de México, su peculiar característica es su simpatía por el Partido Acción Nacional, reportero de información general del desaparecido El Heraldo México.

En dicho artículo narra la votación que tuvieron los 1500 delegados de la agrupación R-5 que representa a 628 organizaciones, quienes después de escuchar a Santiago Creel Miranda, del Por México al Frente que postula a Ricardo Anaya, de Martí Batres Guadarrama por Juntos Haremos Historia que lleva como abanderado a Andrés López Obrador y  Vanesa Rubio, de Juntos por México que lanza por el PRI a José Antonio Meade.

El resultado fue concluyente como vaticinio del primero de julio, AMLO obtuvo 808 votos, Ricardo Anaya Cortés logró 240, es decir, el de Morena lo cuadruplicó. Meade Kuribreña alcanzó 48, Jaime Rodríguez, mejor conocido como El Bronco, 39, y Margarita Zavala de Calderón, 21 votos.

Esta estadística preelectoral se puede encontrar en el periódico Excélsior y fue el comentario de los conductores de televisión y radio que trabajan los domingos.

Por coincidencia, en esta jornada de fin de semana cuando visitaba el norte del estado Anaya Cortés, y reiteraba la mentira de que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares detuvo a Javier Duarte de Ochoa, es justo reconocer que en parte tiene razón sobre el ejecutivo estatal por su permanente obsesión policiaca, quehacer que domina  desde tiempo atrás.

Por otro lado, los obispos de Veracruz como si fuera una advertencia muy severa a los católicos del estado donde reprueban la monarquía que pretenden establecer los Yunes. Resulta extraño que la iglesia católica que se haya mantenido en el pasado al margen,  en esta ocasión haya tomado un papel definitorio.

En su comunicado dominical hizo un llamado a los ciudadanos veracruzanos para que no acepten aquellos panistas y perredistas que quieren comprar su voto, o quienes a cambio de presiones como lo hacen con los alcaldes azules que son extorsionados con el manejo indiscriminado de los recursos públicos si no trabajan para que gane el primogénito del gobernador Yunes Linares. Todo el dinero que fuera incautado a los exfuncionarios duartistas será utilizado en esta campaña electoral y son varios miles de millones de pesos de donde solo ellos tienen el registro y pueden hacer con ellos lo que más les convenga, son recursos públicos que le pertenecen al pueblo veracruzano.  Hasta la fecha nadie sabe, más que las autoridades locales, la cantidad exacta recuperada tanto de los decomisos de la Procuraduría General de la República, como los que devolvieron los funcionarios de las anteriores administraciones con tal que no sean encarcelados, aunados a los que sí están ya recluidos, quienes han entregado fuertes sumas. Es de los secretos financieros mejor guardados y que tendrán que ser revelados cuando ocurra el cambio de la administración estatal en el curso del presente año.