A diez días de la llegada de la nueva administración al ayuntamiento de Coatzacoalcos, algunos funcionarios comenzaron a transformar su imagen, por aquello de ‘antes muerto que sencillo’.

Quien pone la muestra es Jazmín Martínez Irigoyen, síndica única, a quien sus asesores aconsejaron que cambiara su imagen de maestra sencillita, por un nuevo look más ejecutivo, elegante, ‘totalmente palacio’, que fuera acorde y perfecto con el nuevo puesto que desempeña en el ayuntamiento.

El ‘cambio verdadero’, no sólo lo hizo en su vestuario la funcionaria Martínez Irigoyen, sino también en su vehículo, desde los primeros días de enero su llegada al estacionamiento del ayuntamiento ha sido en una camioneta de lujo, color blanca, marca Mazda, dejando atrás su carrito compacto Spark, puede ser que tal vez este canje también fue sugerido por sus asesores de cabecera, por aquello de ‘como te ven, te tratan’.

En ese mismo tenor y para no desentonar, personal de confianza de la sindicatura no se conforman con adular a su jefecita y venderle la falacia que ella es la que manda a todo lo largo y ancho del municipio, sino que también se dan el lujo de ser prepotentes con la gente del pueblo y sus compañeros de otras oficina, a quienes les han demostrado la fuerza bruta que dizque tienen para ser respetados, se les recuerda que el cargo no los hace y que esto solo dura cuatro años, es lamentable que en tan poquitos días ya muchos hayan sacado el cobre. He dicho…
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El antes y el después de la Sindica Única de Coatzacoalcos, Jazmín Martínez Irigoyen