De acuerdo a versiones del senador Héctor Yunes Landa, la decisión del CEN del PRI y del gobierno de Peña Nieto, sobre el posible candidato a la gubernatura de Veracruz, sería a través de una encuesta. Resulta obvio que la única competencia se centra sobre los dos senadores del partido tricolor.

Si bien es cierto, el legislador José Francisco Yunes Zorrilla ha estado las últimas semanas recorriendo la entidad y sosteniendo continuas reuniones con figuras de los sectores que componen al partido tricolor.

Por lo regular, esta selección se fija de acuerdo al que vaya a ser candidato presidencial y que el aspirante a Veracruz sea su amigo aunado al más rentable en la obtención de votos.

En relación a los estudios de opinión sobre la intención del sufragio, el PRI se encuentra en tercer lugar, sin tomar en consideración el problema de la fractura reciente del PAN, por la salida de Margarita Zavala, donde afecta seriamente al aspirante albiazul del frente ciudadano. La última versión es que el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, también prepara sus maletas para salirse.

Sería aventurado especular cómo estarán los tres candidatos con posibilidades para el gobierno veracruzano. La ventaja del que participe por el PRI, es que no contará a esas alturas la pesada loza del pasado ignominioso de la administración de Javier Duarte de Ochoa.


Se incrementó la violencia


Los secuestros se han duplicado y los robos se han cuadriplicado en la zona conurbada del puerto de Veracruz, Boca del Río y Medellín, según datos proporcionados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.

Tan solo en secuestros se han denunciado el doble al año pasado, se recuerda que tres marinos fueron levantados desde febrero y no existe ninguna noticia que hayan aparecido.

Las cifras del SNSP sobre los delitos de robos, secuestros, homicidios han aumentado en los nueve meses del presente año.


¿A quién tratan de engañar?


Ahora resulta que ningún militante del PAN decidió continuar y que nadie se fue con Margarita Zavala, resulta absurda esa declaración de los dirigentes locales asegurando, que no afectó su salida, cuando se encontraba como la mejor posicionada dentro de los albiazules.

Negar que después de 33 años de militante y ser de los principales miembros del consejo nacional a nadie le interesó seguirla, cuando existen declaraciones de figuras nacionales quienes han manifestado su rechazo a la cínica postura asumida por su dirigente nacional, Ricardo Anaya Cortés.

Si no tuviera ninguna consecuencia quien puede explicar que los tres dirigentes partidistas que formaron el Frente Ciudadano por México, la buscaran desesperados para que revocara su decisión de renunciar.

Lo interesante es conocer las encuestas que se realicen en la capital del país y en la entidad, sobre si existe una baja en las preferencias electorales. Negar que nada pasó, cuando fue la noticia principal de los medios audiovisuales y los impresos de estos últimos días, nadie con sentido común se las cree. Claro que se convirtió en un serio problema de credibilidad para los del Frente.