Usufructuarios del poder
Entre los acomodos y reacomodos de los diferentes grupos polÃticos, el que no suda ni se acongoja es el presidente Enrique Peña Nieto, quien disfruta de sus vacaciones, mientras en el priismo se desgarran las vestiduras en aras de una supuesta democratización en su partido que simplemente al final quedará sólo en vanos intentos.
Los que saben que el PRI está muerto o que agoniza, y los que pueden suponer que está vivo y con fortaleza para seguir en la lucha polÃtica en el 2018, sólo hacen sus prospectivas para tratar de moverle el tapete al presidente Peña y no darle chance de que siga en la ortodoxia de ser el dedo elector como siempre ha sido al interior de este partido por décadas.
Asà es, que los personajes mañosos y con el colmillo retorcido como Manlio Fabio Beltrones, sueñan con una candidatura ya efÃmera, pero también andan muy desesperados porque se niegan a pasar a formar parte de la reserva del talento y dejar la jugosa ubre de la que muchos andan entre las tres y cuatro décadas de vivir del presupuesto y no haberse perdido un solo año de estar pegados a la mamadera, en el sÃmil de mamila de lactantes.
Otros muchos, han osado cerrar el paso al presidente Peña en aras de que no nombre al candidato del PRI a la presidencia de la república porque además de que saben que pueden o van a perder, le pretenden quitar ese privilegio.
En el realismo polÃtico y bajo una rigurosa observación, que no es adivinanza, los polÃticos del priismo, han sido poco leales y ya luego de entrado el final de quinto año entran en el escozor de la sucesión, como algo natural, pero ahora con el manoteo y el manoseo al interior del PRI como nunca antes habÃa sucedido.
Al final la historia le dará la razón a Enrique Peña Nieto, quien en su conducta de civilidad polÃtica al mismo estilo de Ernesto Zedillo, dará paso a la democracia a que sea la propia ciudadanÃa la que a través del voto decida por sà misma y sin ningún tipo de coacción.
Por eso en el PAN, el PRD y el MC, andan a las prisas buscando ponerse de acuerdo porque pretenden llegar al 2018 ya juntos y con un candidato históricamente de unidad, algo que suena realmente imposible de que lo logren.
Con estos escenarios, que son meras suposiciones y que seguramente se convertirán en coincidencias, seguramente que el camino queda abierto, para que en base a una plena democratización en el paÃs, por primera vez en la historia se de paso ya inevitable a un partido de la izquierda que no necesita de alianzas para ganar la elección presidencial y que tiene que ver con algo simple y sencillo el voto ciudadano será de castigo y por el hartazgo.
Y sin decir, ni mencionar al partido que se dice tiene ya un noventa por ciento de avance en llegar a los Pinos, seguramente a todos pone a reflexionar y otros a temblar porque precisamente el arribo al poder no será para pedir unidad, civilidad o concordia, sino el sÃmil será el mismo en ambientación y proyección que se dio en Francia en 1789, cuando la monarquÃa exageró y no pudo detener a la enardecida turba del pueblo que encabezado por las mujeres se presentó al palacio de Versalles a ponerle fin a los abusos del poder y sobre todo a quienes dilapidaron recursos públicos, y también hicieron gala de excesos y ostentación cuando la gente se debatÃa en la pobreza, el hambre y la falta de oportunidades para trabajar.
Y con este esquema natural, por eso es que muchos polÃticos adquieren fastuosas viviendas en el extranjero porque saben que puede llega el dÃa de emigrar ante la persecución de los nuevos usufructuarios del poder polÃtico en este paÃs y que no tarda ante el fin y comienzo de un nuevo ciclo polÃtico en este paÃs con MORENA al tiempo. Asà las cosas.