Justicia politizada en Veracruz
No es justicia, es aparentarla, es fingir y usar las leyes a modo para vestirse de honestidad; cualquier abogado penalista sabe que, la medida cautelar dictada a la ex funcionaria duartista Xóchitl Tress RodrÃguez es excesiva y aunque no se trata de defender, sà es importante mostrar el uso que se le está dando a este nuevo procedimiento penal.
En Veacruz el enriquecimiento ilÃcito no es un delito grave y su sanción va de los tres a los diez años de prisión, por lo que imponer una medida cautelar de 2 años resulta excesivo, pues ésta figura opera en caso de delitos graves o personas consideradas de alta peligrosidad y aquà pareciera que a la ex funcionaria se le está juzgando más por su calidad de amante del ex Gobernador, que por el corto encargo que desempeño durante la citada administración, al frente de espacios educativos.
Imaginemos que ahora todas las amantes sean juzgadas por recibir regalos y propiedades provenientes funcionarios, entonces habrÃa un alto Ãndice de éstas en prisión; es por demás absurdo pues habiendo tantos peses gordos por atrapar, todo el escándalo mediático lo lanzan sobre una mujer –que como muchas otras- pudo tener una relación muy cercana con un ex mandatario.
Hoy los jueces parecen estar ocupados en asuntos única y exclusivamente de los ex funcionarios y asà pese a existir muchas más carpetas de investigación donde se señalan hechos realmente graves como homicidios, secuestros y delincuencia, éstas están siendo rezagadas pues la carga de trabajo de los juzgadores se centra en asuntos que solo atraen reflectores.
Y es que sin defender a la joven viuda, como dice el dicho, no se puede tapar el sol con un dedo. Si nos enfocamos al procedimiento penal actual hay que precisar que no basta la declaración de José Janeiro Rodriguez, ex operador financiero de Javier Duarte para imputar a Tress, y es que, fue éste personaje quien como testigo de la ProcuradurÃa General de la Republica (PGR) mencionó que en alguna ocasión el ex mandatario le ordenó comprar un departamento y una camioneta LandRover para la hoy detenida.
Aquà habrÃa que observar, sà la fiscalÃa la acusa como ex funcionaria o como ex amante de Javier Duarte, pues se estarÃa ante un supuesto diverso que significarÃa responsabilidades desiguales, debido a que, en la mayorÃa de las afirmaciones de la autoridad, se refieren a Xóchitl como la amante de Duarte y no como como la ex Directora de Espacios Educativos.
Pareciera que la única noticia que propicio la detención de Xóchitl fue la del testigo de PGR, quien se refiere a ésta solo como la pareja ocasional de Javier Duarte y nada más y entonces ¿ello bastarÃa para que se demuestre que incurrió en el delito de enriquecimiento ilÃcito?, mientras tanto se le ha embargado una lujosa mansión en el municipio de Boca del RÃo.
La prisión preventiva en el nuevo sistema de justicia penal, es considerada como el fin último, pues se trata de que, el menor número de imputados vayan a prisión y asà evitar a presuntos culpables; el artÃculo 19 de la Constitución PolÃtica en nuestro paÃs es claro en referir que, “el juez ordenará la prisión preventiva, oficiosamente, en los casos de delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro, trata de personas, delitos cometidos con medios violentos como armas y explosivos, asà como delitos graves que determine la ley en contra de la seguridad de la nación, el libre desarrollo dela personalidad y de la salud. Ninguno de éstos delitos se le imputan a la Xóchitl Tress, pero asà se las gastan los fiscales y los jueces en nuestra entidad.
De manera absurda, mientras la supuesta amante es considerada una delincuente de alta peligrosidad y se le imponen 2 años de prisión mientras la FiscalÃa continua investigando, para acusarla, otros ex funcionarios como Flavino RÃos, ex Secretario de Educación, ex Secretario de Gobierno y ex Gobernador Interino se encuentran cómodamente en su domicilio –tras una negociación- y al mismo tiempo otros personajes que gozan de fuero como Vicente BenÃtez, Juan Manuel del Castillo, Alberto Silva Ramos, Edgar Espinoso y muchos otros a los que el dinero sà les alcanzó para acordar su impunidad. ¡Asà las cosas en nuestro Veracruz!.