Por Magda Zayas Muñoz
Columna: Momentos
2015-10-05 | 21:23:03
8 de cada 10 veracruzanos se siente inseguro; solo 13.7 % de la población denuncia, el resto no cree en la fiscalía.

• Mientras tanto Ángel Bravo comete actos de ilegalidad y molestia que disfraza de “Diligencias”.


@magzamu


Veracruz se mantiene entre los 10 primeros estados que encienden los focos rojos por inseguridad, para ser específicos ocupa el octavo lugar, según lo señala el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a través de la encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Inseguridad (ENVIPE) 2015, dada a conocer la semana pasada.
Ahí se revela como ocho de cada diez habitantes de Veracruz dicensentirse inseguros de vivir en la entidad, cifra que se acrecentó, pues en 2011, eran 6 los veracruzanos de cada 10 los que percibían dicha situación; la actual cantidad refleja que son los veracruzanos, a nivel nacional, los que se sienten más vulnerables, después de Estado de México, Guerrero, Morelos, Tabasco, Tamaulipas y Zacatecas.
Y así dicha encuesta refleja que cinco de cada diez habitantes de 18 años y más, considera que la inseguridad y la incidencia delictiva son el problema más transcendental queles agobia seguido del desempleo y la pobreza. Se puede observar que la extorsión se mantiene como principal delito en Veracruz, ¡ocupamos el honroso segundo lugar nacional en extorsión!, en menor escala el robo y el fraude; además se precisa que por cada 100 mil habitantes en Veracruz, 17 mil 208 son víctimas de algún delito, como robo de vehículo, a casa habitación, asalto, fraude, extorsión e incluso secuestros.
Otro dato alarmante que refleja la encuesta es que del total de delitos cometidos en la entidad,solo se denuncia el 13.7 por ciento, y de ese pequeño total, solo en el 8.4 por ciento de los casos se inició carpeta de investigación o averiguación previa, lo cual refleja la desconfianza de los ciudadanos hacia sus autoridades, considerándolo una pérdida de tiempo.
Y aquí otro dato notable, sobre la credibilidad y confianza hacia las autoridades, pues es la policía estatal, en quien menos confían los veracruzanos; mucho menos de la mitad de la población total de la entidad considera a la policía estatal, a la procuraduría y a los jueces como protectores de su seguridad y sus derechos; la confianza de los ciudadanos de ésta entidad está volcada con un porcentaje superior al 80 % hacia la marina y el ejército mexicano.
Pero mientras el INEGI arroja tal información y muestra, por ejemplo la exagerada desconfianza en las autoridades encargadas de procurar justicia, el fiscal no hace nada al respecto y por el contrario se ocupa de temas –que no le corresponden- y que son completamente de índole política, acciones con las cuales da pauta aún más a la incredulidad de los veracruzanos.
El tema que en estos días ocupa al señor Fiscal, Luis Ángel Bravo, es el escándalo mediático o circo político al que se presta –pese a su coreada autonomía- para hacerle la vida cansada al Presidente Municipal de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Linares, disfrazando el tema de legal, tras una denuncia de diputados priistas en la que por lo visto está empeñado en actuar con desmesurada celeridad, cosa que ofende y agravia a los veracruzanos.
Y así en un afán de cumplirle a su jefe y no a los veracruzanos -quienes no creen, en la institución que él representa- comete absurdos como el ocurrido la noche del lunescuando envió a ministeriales a las afueras de la casa del alcalde, para intentar atemorizar, lo anterior lo justificó de manera absurda precisando a través de un comunicado que la dependencia a su cargo no pretendía ingresar ilegalmente a la residencia de Yunes Márquez, sino que con motivo de la denuncia presentada por diputados se realizaban “diligencias propias en este tipo de investigaciones” ¡hágame usted el favor!, ¿Quién será el flamante asesor jurídico del señor fiscal?.
Según Ángel Bravo, su personal ministerial se apersonó en el domicilio “objeto de la investigación con el fin de realizar una inspección física del inmueble y corroborar su existencia”. Así trato de probar razón, señalando que los ministeriales se mantuvieron a distancia y en ningún momento intentaron ingresar al domicilio –obvio que no, pues para ello, requerirían de una orden judicial- cosa que al parecer desconoce el flamante fiscal.
Lo más preocupante de esto, es que, sí así actúan contra un Presidente Municipal, que nos podemos esperar el resto de los mortales veracruzanos; de esta manera, en actos totalmente fuera de la ley, es decir ilegales y que forman parte del sistema inquisitorio, la fiscalía vulnera y viola los derechos humanos de autoridades y ciudadanos, mientras el Gobernador presenta en palacio de gobierno el Programa Estatal de Derechos Humanos. ¡Qué tal, una vez más el discurso que contrasta con la realidad! Mientras tanto Ángel Bravo disfraza actos ilegales y de molestias nombrándoles “diligencias”. ¡Así las cosas en Veracruz!

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018