No obstante que las autoridades del IMSS, ISSSTE y los secretarios de salud de lo han negado de manera sistemática sí existen argumentos y pruebas reales sobre la inminente privatización de los servicios médicos en el país. No hay día que personal calificado de estas instituciones aseguran que el desmantelamiento de las instalaciones, la falta de equipo y la escasez de las medicinas son notables, lo que viene a confirmar que la medicina privada es la que predominará.

El gobierno está reprobado en materia de salud.

Son los firmes pasos de la privatización de los servicios de salud. La universalización de estos sistemas en México es la formalización de un proceso de mercantilización privada.

Aseguran diversas asociaciones nacionales de médicos que los hospitales públicos ya no podrán atender casos de enfermedades crónicas o aquellos que los que se consideran graves y que requieren una atención especializada.

La realidad gubernamental es la falta de recursos económicos y la tendencia que existe en otras naciones desarrolladas donde la gran mayoría de las personas que trabajan poseen seguros de gastos médicos y que estos los siguen cubriendo cuando son jubilados. No podemos compararnos con los Estados Unidos, donde los trabajadores ganan 15 dólares la hora, con los 68 pesos diarios de los mexicanos.
Aquellos pueden ahorrar las sumas de dinero que quieran, para los connacionales esto resulta imposible.

La atención médica y los medicamentos gratis están a punto de desaparecer, las normas del apostolado en el ejercicio de este vital oficio y el juramento de Hipócrates pasan a la historia.

Por otro lado, existe una sobresaturación de médicos generales, sin ninguna especialidad, que son utilizados por las cadenas de farmacias para que por una módica suma estos firmen de manera irresponsable las recetas de antibióticos y otros productos que requieren de esta validación para que puedan ser surtidas. Estupendo negocio de estos establecimientos que han proliferado por todas las ciudades y para los laboratorios nacionales y extranjeros que elaboran estas costosas medicinas.

Se está escribiendo otra historia en nuestro país.

Les ganaron el brinco

¿Qué irán hacer los diputados federales del PRI, PAN, PRD, Verde Ecologista y MC, cuando vean que miles de estudiantes de bajos recursos reciben becas con las dietas de los legisladores del partido político de Morena?

¿Cómo le harán cuando en sus campañas políticas pidan el voto de los jóvenes?

Cuando regresen a sus distritos y les reclamen por su egoísmo y falta de visión en ayudar a las nuevas generaciones.

De los líderes partidistas que se embolsaban fuertes sumas de dinero de las prerrogativas federales y que el único partido de izquierda las invierte en apoyar a las universidades públicas. Son recursos públicos que los partidos políticos reciben de los impuestos de los mexicanos.

¿Quién querrá votar por ellos?

Son simples rateros de la democracia.