De los miembros del gabinete estatal que aspiran a la gubernatura de 2 años se sabe ya, se encuentran el actual Secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón y el propio Secretario de Infraestructura y Obra Pública, Tomas Ruiz González, quien recientemente reitero sus aspiraciones, mientras que el primero aunque no lo ha dicho abiertamente se sabe que está dentro de sus proyectos y que ahora con la nueva disposición electoral podría hacerlo por la vía independiente.

Se ha dicho que la gubernatura fue ofrecida ambos personajes a cambio de interactuar en el vaivén de la administración estatal que preside Javier Duarte, ya el propio Tomas Ruiz ha dicho públicamente al columnista Edgar Hernández que aceptó su actual encargo con la condición de que llegado el momento pudiera aspirar y participar en el proceso sucesorio, así es que el escenario comienza a vislumbrarse.

Aunque ambos aspirantes hoy incrustados en la nómina estatal, han dado muestras de su incapacidad para dialogar y concertar y como ejemplo podríamos citar el reciente hecho ocurrido con los pobladores de Soledad Atzompa, quienes tras bloquear la carretera federal a la altura de la caseta de Nogales, concurrieron con la encomienda del gobernador a desbloquear la vía de comunicación, lo cual les resulto imposible y tras su mal desempeño, el Mandatario se vio obligado a presidir la reunión para destrabar el conflicto que amenazaba con incrementarse.

Y así mientras Duarte llegaba al lugar de los hechos los flamantes secretarios se resguardaban ante el temor de que la población enardecida les pudiera “lastimar”, pero al final, lejos de sus escasas capacidades del trato cercano con la ciudadanía, ambos, Tomas y Gerardo aspiran a ocupar la silla gubernamental de Veracruz y esperan los tiempos.

Del tema de Héctor y Pepe Yunes ya está más que anunciado que a principios de 2016 dejaran las respectivas senadurías para caminar en busca de la gubernatura y mientras tanto cada cual –con su propia estrategia- caminan el estado buscando un acercamiento más directo con la ciudadanía; en el caso de estos dos priistas es notorio que existe más tacto, carisma, experiencia, desarrollo profesional y capacidad para gobernar, que el par actualmente asentado en el gabinete duartista.
Por lo que respecta al Partido Acción Nacional (PAN) apenas el fin de semana reciente a través de una encuestadora (María de las Heras/Demotecnia) se dio a conocer que entre los que aspiran, el diputado federal plurinominal electo, Miguel Ángel Yunes Linares, sería el favorito para abanderar a dicho partido político como el candidato a la gubernatura del Estado de Veracruz, esto por ser el más conocido al obtener un 65% de aceptación, por arriba de su hijo Fernando Yunes Márquez quien cuenta con un 46% de aceptación, mientras que Julen Rementería del Puerto tendría un 31% y Juan Bueno Torio, tendría un 26%.
Luego entonces, el sondeo refleja que sería Miguel Ángel Yunes Linares el candidato con mayores posibilidades para obtener la candidatura y el triunfo, mientras que Juan Bueno Torio, se convierte en el candidato menos idóneo para dicha aspiración, esto de acuerdo a la encuesta. Dicho sondeo fue realizado, según se hizo público, del 19 al 21 de junio de 2015 y se llevó a cabo a través de una encuesta estatal considerando 1200 entrevistas con un 95% de confianza y el error estadístico esperado para el estado de Veracruz es de +/- 2.9%.
Así las preferencias y los aspirantes que ya caminan visualizando su futuro, lo cierto es que de los candidatos oficiales, la posibilidades son menores puesto que la simpatía a minora toda vez que forman parte de una administración con un escaso nivel de aceptación y es que si bien es cierto el gobierno ha presumido el triunfo del PRI en las pasadas elecciones federales, esto no significa voto de confianza al gobierno, sino al partido quien cuenta con un voto duro seguro.
Por lo anterior se puede considerar que serían mayores posibilidades para los senadores priistas y no para los actuales funcionarios panistas, mientras que en el PAN el escenario se muestra más que claro. ¡Así las cosas en Veracruz!.