En nuestro país al igual que en otras naciones donde los príncipes heredaban el trono de los reyes ocurre con los hijos de los padres pertenecientes a la alta burocracia, en la política mexicana ha surgido este nuevo tipo de realeza donde los juniors consideran el poder como un patrimonio familiar. Son los hijos de expresidentes, exgobernadores, caciques sindicales y de líderes de partidos políticos.

Es la nueva camada de funcionarios de los gobiernos federal, estatal o municipal. En el estado de Veracruz el entonces gobernador Fidel Herrera estableció ese sistema de otorgarles a los hijos de los destacados miembros de la clase política local un nombramiento importante y así justificar el compromiso con los influyentes dinosaurios que aún subsisten en la entidad. Son los mismos apellidos paternos que hasta da pena repetirlos: Zuñiga, Callejas, Macías, Yunes, Flores, Díaz, Lagos, Gudiño, Charleston, Herrera, Poo, etc.

A nivel nacional ocurre el mismo fenómeno donde de manera reiterativa ocupan los espacios oficiales los Salinas, Zedillo, Ruiz Massieu, Madrazo, Murat, Gamboa, Gordillo, Labastida, Beltrones, etc. etc.

Es una generación heredera de la clase gobernante que se aferran a mantener los privilegios y aprovechan esta situación para desafiar con prepotencia a las autoridades y montar empresas constructoras , negocios multimillonarios, viajes a los lugares más exóticos del planeta y ser los protagonistas de las orgías mas escandalosas todo sufragado con recursos del erario público.

Es una élite que cree ciegamente en el derecho de la sangre.

Son los juniors que aseguran que tanto el poder como el dinero son las bisagras que mantienen enraizada la tradición de las sucesiones políticas familiares. En el estado de Chiapas se da el caso de Manuel Velasco Coello quien arriba a la gubernatura como militante del Verde Ecologista, aferrado al PRI y protegido por la casta hegemónica del PRD. Nacido en los ochenta se le conoce como el gobernador de las revistas del corazón. Nieto e hijo de gobernantes. Chiapas es un estado de caciques donde el poder se hereda de abuelos y padres, a los hijos y nietos. Velasco Coello ha sido el diputado más joven en la historia del congreso de aquella entidad. Entre quienes lo apoyaron a su candidatura figura Javier Herrera Borunda, el aspirante a la diputación federal por Cosamaloapan.

El periodista Francisco Cruz Jiménez le atribuye al exgobernador Fidel Herrera una fortuna cercana a los 150 millones de dólares. Sin incluir bienes raíces, medios de comunicación, agencias de publicidad, franquicias restauranteras y propiedades en Londres, Dubái, Argentina y Canadá, pero de manera particular a lo largo y ancho del territorio en el estado de Veracruz y en la ciudad de México. Quienes según historias familiares se le atribuye la buena suerte del Tío Fide para ganar sorteos de la Lotería Nacional.

Javier Herrera Borunda se instaló en el Palacio de Gobierno de Chiapas, no es necesario en la actualidad tener un puesto dentro gabinete para cobrar los favores.