Es un buen
ejemplo el que
quiere poner el
presidente Peña
Nieto el dar
a conocer de
manera pública
su patrimonio
personal, tomando
en cuenta
que fue en un
reciente pasado,
el gobernador de
la entidad con
mayor población
y por ende
con el mayor presupuesto.
Con ese modelo va a poner a temblar a un
buen número de exgobernantes y titulares de
poderes ejecutivos estatales, que no tienen
forma de justificar la riqueza que poseen.
Nadie les va a creer porque la gran mayoría
siempre han sido servidores públicos y se tiene
entendido que viven del sueldo que devenga un
empleado burócrata.
El presidente Peña Nieto aseguró que su fortuna
asciende a 45 millones de pesos, suma que
debió de ruborizar al exgobernador veracruzano
Fidel Herrera cuya fortuna, por lo bajito,
es de unas cien veces más. Es lo que se dice
de manera pública. Cualquier secretario del
gabinete de Javier Duarte supera por mucho
el supuesto patrimonio del mandatario. Para
varios de estos funcionarios lo declarado por
el presidente Peña Nieto es lo que se embolsa
al año el secretario de Turismo, Harry Grapa,
lo aseguran personal que trabaja en su oficina.
El exconvergente
y exdantista
de Guillermo
Herrera, el subsecretario
de
esa dependencia
posee una
residencia mas
lujosa que la “casa
blanca” de la
esposa del presidente,
Angélica
Rivera, quien la
adquirió por 86
millones de pesos,
la cual tuvo
que explicar de
manera pública,
acción que no fue bien vista sobre el papel que
debe asumir un jefe de familia. No tenía porque
salir a dar la cara la señora cuando no ha sido
funcionaria ni servidora pública.
La señora tuvo que anunciar que va a vender
la residencia para evitar que sigan los rumores
infamantes sobre ella y sus hijas. Lamentablemente
salió a relucir lo que todo mundo sabía
sobre la estrecha relación comercial que siempre
se ha tenido entre la familia presidencial
con la empresa Televisa.
Según versiones, varios funcionarios estatales
están dispuestos a dar a conocer a través
de los medios sus patrimonios personales, incluyendo
a la familia política que en la mayoría
de los casos se presta a ser los prestanombres
o también ocurre que se casaron de manera
interesada con mujeres de grandes fortunas.
De los últimos gobernadores solo se salva
el licenciado Miguel Alemán Velasco quien de
antemano se sabía por sus antecedentes familiares
que poseía una buena suma de recursos.
El mejor ejemplo de austeridad en la entidad
es don Adolfo Ruiz Cortines, quien llegó
a la primera magistratura y solo se conoce su
modesta casa en el puerto de Veracruz, cuyo
albacea fuera el periodista Alfonso Valencia
Ríos.
De algo que presume Andrés Manuel López
Obrador es su pequeño departamento en la
avenida Universidad en la ciudad de México.
Un ejemplo de honestidad quien fuera jefe de
Gobierno de la Ciudad de México, quien manejara
durante su gestión un billón de pesos.
Con el diezmo tendría cien mil millones.