Por Raymundo Jiménez
Columna: Al pie de la letra
Al pie de la letra
2014-09-24 | 09:54:32
El 23 de octubre de 2013, casi
cuatro meses después de las comicios
locales de Veracruz, en
la Cámara Alta del Congreso de
la Unión, senadores de todos los
partidos políticos, incluidos los
priistas veracruzanos Héctor
Yunes Landa y José Francisco
Yunes Zorrilla, aprobaron por
unanimidad el punto de acuerdo
presentado por el panista de
Boca del Río, Fernando Yunes
Márquez.
A través del documento se
exhortaba a la Procuraduría
General de la República (PGR)
a informar sobre el avance de
las investigaciones en contra de
los 57 funcionarios públicos federales
y estatales denunciados
por los líderes del blanquiazul
como “ladrones de elecciones”
por el presunto desvío de recursos
públicos para las campañas
políticas del PRI en esta entidad.
Pero en la sesión de ese
mismo día, de igual manera,
a propuesta del hijo de Miguel
Ángel Yunes Linares, los integrantes
del Senado de la República
fueron unánimes al votar
a favor de otro punto de acuerdo
por medio del cual se pedía a
la PGR que, a la brevedad, les
informara “si ya se ha iniciado
alguna investigación derivada
de las declaraciones de José
Carlos Hinojosa, excontador de
la organización delictiva ‘Cártel
del Golfo.
Hinojosa, un testigo protegido
que durante el juicio iniciado
contra el empresario tuxpeño
Francisco Colorado Cessa, implicado
en “lavado de dinero”
para el grupo de “Los Zetas”,
había afirmado ante la Corte
del Distrito Oeste del Estado de
Texas que en el 2004 entregó
la cantidad de 12 millones de
dólares al entonces candidato
del PRI a la gubernatura del estado
de Veracruz, Fidel Herrera
Beltrán, el enemigo político más
odiado de los Yunes del PAN.
“Además, el punto de acuerdo
de la Cámara de Senadores
sostiene que en caso de que
la Procuraduría aún no haya
analizado el caso, se le exhorta
respetuosamente para que se determine
si es legalmente viable
iniciar las investigaciones que
correspondan, contemplando,
en su caso, solicitar al Gobierno
de Estados Unidos, por las vías
diplomáticas adecuadas, copia
del expediente del juicio antes
mencionado”, planteó Yunes
Márquez según se destacó en
el comunicado que el Grupo Legislativo
del PAN difundió con
el siguiente titular: “El Senado
pide a la PGR que investigue a
Fidel Herrera por los 12 millones
de dólares que obtuvo del
crimen organizado”.
Sin embargo, a casi un año de
este exhorto a la PGR -la cual
está por cambiar de nombre y
transformarse en la Fiscalía
General de la República, según
la iniciativa de ley que envió este
el 23 el presidente Enrique
Peña Nieto a la Cámara de Diputados-
nada se ha sabido de
este asunto y ningún senador,
incluido el propio hijo de Yunes
Linares, ha dado seguimiento
ni presionado sobre él.
Es más, este nauseabundo
caso acaba de dar un giro espectacular,
revirtiéndosele al
joven senador del PAN.
Y es que ayer, entrevistado
por el periodista Ciro Gómez
Leyva para Radio Fórmula, el
polémico empresario veracruzano,
Colorado Cessa, quien se
encuentra recluido en la prisión
de Bastrop, Texas, declaró vía
telefónica que Miguel Ángel
Yunes Linares le pidió dinero
para su campaña en 2010 como
candidato del PAN a la gubernatura
de Veracruz.
Según declaró Colorado, el
recurso económico se lo solicitó
el exabanderado panista
a través de Manuel Muñoz Gánem,
compadre y cercanísimo
colaborador de Yunes Linares
en la desaparecida Secretaría de
Desarrollo Urbano y Ecología
(Sedue), en Aeropuertos y Servicios
Anexos (ASA), en la Secretaría
de Gobierno de Veracruz,
en el Comité Directivo Estatal
del PRI y, últimamente, en la
Dirección General del ISSSTE,
cargo que ocupó el expriista durante
los primeros cuatro años
del sexenio del presidente Felipe
Calderón, de diciembre de 2006
a febrero de 2010.
“Miguel Ángel Yunes, mandó
a Manuel Muñoz Gánem
a pedir dinero. Pero no les di
nada”, afirmó Colorado Cessa
al columnista del diario capitalino
Milenio y panelista del
programa “Tercer Grado”, que
se transmite todos los miércoles
por el Canal 2 de Televisa.
¿Volverá a subir a la tribuna
del Senado de la República el
panista boqueño Fernando Yunes
para proponer otro punto
de acuerdo para que la PGR les
informe a la brevedad si ya se ha
iniciado alguna investigación
contra su padre, derivada de las
declaraciones del empresario
tuxpeño Francisco Colorado,
recién sentenciado a 20 años
de prisión en Estados Unidos
por presunto “lavado de dinero”
para el grupo de “Los Zetas”?
¿Y los senadores veracruzanos
del PRI, Héctor Yunes
Landa –primo hermano del
excandidato del PAN a gobernador–
y Pepe Yunes Zorrilla,
estarían dispuestos a respaldar
y votar otra vez a favor de la propuesta
de Yunes Márquez?
Lo más lógico y congruente
sería que sí, pues ambos buscan
gobernar en 2016 un estado
cuya seguridad fue gravemente
vulnerada por esos grupos del
crimen organizado y sus cómplices.
Solo habría que preguntarles
cuándo, dada la cercanía
de la elección federal de 2015.
Y es que todo parece indicar
que el arponazo contra Yunes
Linares habría sido operado
desde el primer círculo del
poder presidencial. Ya se sabrá
en su momento, a más tardar
a principios de 2015, por qué
este “apretón” al belicoso y
desacreditado aspirante del
PAN a gobernador que hasta la
dirigencia nacional de su partido
–supuestamente– buscaría
también

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