Por Catón
Columna: De politica y cosas peores
Explicación pendiente
2014-08-01 | 09:57:16
Doña Saturna, nueva rica, hacía honor a su
nombre: tenía muchos anillos. Presumía
de culta porque había hecho un curso de
lectura rápida por correspondencia.
Con ese método leyó “La guerra y la paz”,
de Tolstoi. Cuando el maestro le pidió que
resumiera la obra dijo: “Trata de rusos”.
Con ese bagaje cultural se sintió superior a
cualquiera, sobre todo a su marido, al que
continuamente tachaba de ignorante.
Cierto día la fatua mujer sorprendió a su
esposo en comercio carnal con Famulina,
la joven criadita de la casa. “¡Aristarco! -le
reclamó con furia de anfisbena-. ¡Qué es
esto!”. “Perdóname, mujer -se disculpó,
burlón, el follador-. Soy tan ignorante que
ni siquiera se lo que hago”...
Babalucas fue a solicitar un empleo. Le
preguntó el jefe de personal: “¿Habla usted
inglés?”. Contestó el badulaque: “Oui”. “Eso
no es inglés -lo corrigió el otro-. Es francés”.
“Entonces -dijo Babalucas- ponga en la solicitud
que también hablo francés”...
Era ya de madrugada cuando Empédocles
Etílez se despidió de la señora de la casa.
“Me voy, hermosa -le dijo-. Soy el último
en retirarme, pero es que la fiesta estuvo
fantástica”.
“No te vas a ir -respondió ella-. En primer
lugar tienes que ayudarme a lavar los platos.
Y en segundo lugar, idiota, ¡aquí vives y yo
soy tu esposa!”...
La exuberante morena de amplísimas
preponderancias posteriores, llegó a la
agencia de viajes. Llevaba un precioso juego
de maletas. Le dijo al encargado: “Quiero
emprender un viaje ahora mismo. ¿A dónde
puedo ir?”. “Señorita -respondió el hombre-.
Con esas petacas puede usted ir a donde
quiera”...
Si yo hiciera reformas energéticas lo
primero que haría al terminar de hacer
una sería redactar un cuadernillo, que
se distribuiría masivamente, con las preguntas
que la gente se estuviera haciendo
acerca la reforma, y las respuestas, claras
y concisas, a esas preguntas. De ese modo
se disiparía cualquier duda, y eso quizá
contribuiría a hacer menor la resistencia
a la reforma.
Es fácil sembrar inquietudes cuando
un cambio no se entiende. En el caso de la
reforma energética hecha por el Gobierno
se está acusando a quienes la hicieron de
traición a la Patria; de estar entregando al
extranjero un recurso que pertenece a los
mexicanos.
Es necesaria entonces una explicación
que satisfaga al pueblo y lo convenza, como
dicen los voceros oficiales, de que la reforma
no implica la pérdida del petróleo, sino antes
bien propiciará su mejor aprovechamiento,
y por ende un mayor bienestar para la gente.
Esa explicación no se ha dado.
Muy pronto aquel viajero se dio cuenta
de que el hotel al que había llegado no era
precisamente de cinco estrellas. Cuando
pidió una toalla el encargado le dijo: “Tendrá
usted que esperar. Otro huésped la está
usando”...
Doña Pasita fue a una exposición de pintura.
Se inquietó al ver un enorme cuadro
en el cual, sobre un fondo negro, aparecían
manchas amarillas, brochazos ocres, rasgos
anaranjados, espirales rojas, formas difusas
en color café.
Le dijo al pintor: “Francamente no entiendo
su cuadro. No se qué sea todo eso”.
Altanero respondió el artista: “Señora: yo
pinto lo que llevo en mi interior”. Arriesgó
doña Pasita: “¿No ha probado a purgarse”.
Decía un actor de la televisión: “Cada vez
que conozco a una mujer hermosa o está casada
ella o estoy casado yo”. La mucama de
lady Loosebloomers y la de lady Highrump
salieron juntas en su día de descanso.
La primera llevaba un lindo vestido. Le
preguntó la otra: “¿Cómo te hiciste de él?”.
Respondió la mucama bajando la voz: “Conocí
a un caballero que tenía 100 libras”.
Una semana después volvieron a salir.
Ahora era la mucama de lady Highrump
la que lucía un bello vestido. Preguntó la
otra: “¿Cómo te hiciste de él?”. En voz baja
respondió la mucama: “Conocí a diez caballeros
que tenían 10 libras cada uno”...
Afrodisio Pitongo, hombre proclive a la
concupiscencia de la carne, conoció a una
linda chica en el bar y de inmediato le propuso:
“Vamos a mi departamento a pasar la
noche, y mañana mismo me casaré contigo”.
Opuso la muchacha: “No te creo”. Preguntó
Afrodisio: “¿Cuánto hace que me conoces?”.
Respondió ella. “Cinco minutos”. Manifestó
muy serio Pitongo: “Y en todo ese tiempo ¿te
he dicho alguna mentira?”... FIN.


Mirador
››Armando Fuentes
Aguirre
Historias del señor equis y de su
trágica lucha contra La Burocracia.
El funcionario del Estado le preguntó
al señor equis:
-¿Ya sabes?
El señor equis se atrevió a preguntar:
-Ya sé ¿qué?
El Funcionario puso cara severa,
y respondió:
-¿Ya sabes lo que sabes, o todavía
no sabes lo que no sabes?
El señor equis se angustió. No
había entendido nada. Respondió,
tembloroso.
-Sé lo que sé, y no sé lo que no sé.
-¡Imbécil! -se irritó El Alto Funcionario-.
No tienes derecho a saber
nada, y tampoco tienes derecho a
ignorar nada.
Ahora lo único que el señor equis
sabe es que está en la cárcel condenado
a pena de prisión perpetua.
Lo que no sabe es si está ahí porque
sabe lo que sabe, o porque no sabe
lo que no sabe.
¡Hasta mañana!...
ma nganitas
››Por AFA
... Proponen en Baja California que
sea delito la vagancia...’’.
La ley me parece fea:
si la llegan a imponer
no podrá uno tener
ni aun una vaga idea.

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018