En el centenario del nacimiento de Octavio Paz, (31 de marzo de 1914-19 de abril de 1998) premio nobel de literatura, México le debe al escritor, poeta y ensayista, gran parte de la universalidad de su impresionante obra que es un legado imperecedero para la humanidad.

La tarea como ensayista, escritor y poeta de Octavio Paz, se reconoce en todo el orbe y su traducción ha sido a muchos idiomas, de quién además aporta un ejemplo de amor por su país México y por toda su cultura.

Urge que en las universidades y en las escuelas de nivel medio superior se dé un permanente lugar al estudio de toda la obra literaria de Paz, como un reconocimiento a su impresionante trabajo, dice el maestro Ignacio Oropeza López, ex director de la Facultad de Comunicación de la Universidad Veracruzana y uno de los más destacados expertos en el país en el estudio del lenguaje y la semiótica.

Octavio Paz, deja al mundo una vasta obra poética, de ensayos y novelas, que son lectura obligada en todo el orbe, pero debemos impulsar su lectura como un compromiso a quien está reconocido como uno de los más grandes literatos universales y que orgullosamente es mexicano.
El escritor mexicano, fue nieto del escritor (Ireneo Paz), los intereses literarios de Octavio Paz, se manifestaron de manera muy precoz, y publicó sus primeros trabajos en diversas revistas literarias. Estudió en las facultades de Leyes y Filosofía y Letras de la Universidad Nacional.
En 1936 Octavio Paz, se trasladó a España para combatir en el bando republicano en la guerra civil, y participó en la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Al regresar a México fue uno de los fundadores de Taller (1938) y El Hijo Pródigo. Amplió sus estudios en Estados Unidos en 1944-1945, y concluida la Segunda Guerra Mundial, recibió una beca de la fundación Guggenheim, para, más tarde, ingresar en el Servicio Exterior mexicano.
En 1955 fundó el grupo poético Poesía en Voz Alta, y posteriormente inició una colaboración en la Revista Mexicana de Literatura y en El Corno Emplumado. En las publicaciones de esta época defendió las posiciones experimentales del arte contemporáneo.
Cerró su actividad diplomática en 1968, cuando renunció como protesta contra la política del gobierno mexicano ante el movimiento democrático estudiantil. Durante sus años de servicio Octavio Paz residió en París, donde trabó amistad con André Bretón, pero también viajó por diversos países europeos y asiáticos (en 1962 fue nombrado embajador de México en la India).
Poeta, narrador, ensayista, traductor, editor y gran impulsor de las letras mexicanas, Paz se mantuvo siempre en el centro de la discusión artística, política y social del país. Su poesía se adentró en los terrenos del erotismo, la experimentación formal y la reflexión sobre el destino del hombre.
Conforman su obra poética quince títulos: Luna silvestre (1933); Bajo tu clara sombra y otros poemas sobre España (1937); Entre la piedra y la flor (1941);Libertad bajo palabra (1949); Águila o sol (1951);Semillas para un himno (1954); La estación violenta(1958); Salamandra (1962); Ladera este (1969);Topoemas (1971); Renga (1972); Pasado en claro(1975); Vuelta (1976); Poemas (1979) y Árbol de adentro (1987).
Su producción en prosa abarca once obras: El laberinto de la soledad (1950); El arco y la lira (1959);Cuadrivio (1965); Claude Lévi-Strauss o el nuevo festín de Esopo (1967); Conjunciones y disyunciones (1969);El mono gramático (1974); Los hijos del limo (1974); El ogro filantrópico (1979); Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe (1982); Tiempo nublado (1983) y Hombres de su siglo (1984).
A grandes rasgos cabe distinguir tres grandes fases en su obra: en la primera, el autor pretendía penetrar, a través de la palabra, en un ámbito de energías esenciales que lo llevó a cierta impersonalidad; en la segunda entroncó con la tradición surrealista, antes de encontrar un nuevo impulso en el contacto con lo oriental; en la última etapa de su trayectoria lírica, el poeta dio prioridad a la alianza entre erotismo y conocimiento. En 1990 se le concedió el Premio Nobel de Literatura, entre los muchos premios que recibió en su larga vida como autor.
En otro tema, Gustavo Madero, deambuló ayer por Boca del Río, en donde se reunió con miembros del Partido Acción Nacional y concedió una conferencia de prensa. Está claro que el político chihuahuense está considerado por los expertos en el análisis de la política de este país, como quién cuenta con la bendición de los Pinos, aunque su contrincante en la lucha por la dirigencia nacional del PAN, el famoso Ernesto Cordero, protegido de Felipe Calderón, en un lapsus linguis, se le metió el priista que “todos llevamos dentro” y allá en Mérida, el subconsciente lo traicionó al afirmar: “quiero ser dirigente del PRI”.
Hay quienes piensan y creen que Elizabeth Morales, flamante dirigente priista en la entidad, no llegó por méritos propios y ahora sin capacidad ni experiencia para llevar al PRI por la ruta del triunfo, se pronunció en contra por quienes dice tienen proyectos personales, lo que resulta una postura incongruente, cuando sabe que para ganar la elección por la gubernatura en el 2016, deberán llevar al candidato mejor posicionado en las preferencias electorales, luego entonces la pedrada para Héctor Yunes Landa, no es nada más que producto de la línea local, que tendrá que cambiar, cuando desde el centro del país se proyecte a quién represente con mayor fuerza al priismo del estado de Veracruz, y aquí muchos tendrán que meter reversa. Al tiempo. Así las cosas.