Por ser la capital veracruzana, asiento de los tres poderes del estado, la ciudad de Xalapa será en la próxima elección municipal la joya de la corona que más defenderá el PRI.
Luego de haber sido gobernada de 1997 al 2000 por Rafael Hernández Villalpando, de la alianza PRD/Convergencia –pues en el siguiente cuatrienio, de 2000 a 2004, llegó a la alcaldÃa el aún convergente Reynaldo Escobar Pérez, pero de inmediato se declaró el más alemanista de los ediles de la entidad, y luego, como secretario de Gobierno en la administración del gobernador priista Fidel Herrera terminó afiliándose públicamente al partido tricolor–, la presidencia municipal de Xalapa fue recuperada por el priismo hace ocho años a través del comerciante Ricardo Ahued Bardahuil y posteriormente retenida por el empresario David Velasco Chedraui y más tarde por ElÃzabeth Morales GarcÃa, actual munÃcipe que en 2010 triunfó con alrededor de cien mil votos aunque Javier Duarte de Ochoa, candidato del Revolucionario Institucional a la gubernatura, fue avasallado en esa misma elección.
Ahora, después de la estrepitosa derrota del pasado 1 de julio en la que el PRI no sólo perdió la elección presidencial y la de senadores sino que el ex alcalde, ex secretario de Gobierno y ex procurador de Justicia Reynaldo Escobar fue relegado hasta el tercer lugar en la votación de diputado federal, en el partido tricolor andan buscando al candidato más competitivo para asegurar los comicios del año entrante.
Hasta ahora, el prospecto natural serÃa el diputado local Américo Zúñiga MartÃnez, a quien en 2010 habÃan perfilado inicialmente para la alcaldÃa y al final decidieron postularlo al Congreso del estado porque la alcaldesa Morales –a la cual le ofrecieron primero la diputación– presionó al gobernador Herrera y al candidato Duarte con unas encuestas en las que sacaba amplia ventaja en las preferencias electorales tanto a los aspirantes del PRI como a los de la oposición.
ElÃzabeth les argumentó que como candidata a diputada sólo podÃa hacer campaña en la mitad del municipio, pero que para la alcaldÃa podrÃa jalar el voto de la mayorÃa de los xalapeños. Por eso, Herrera y su virtual sucesor decidieron el enroque de candidaturas entre Américo y Morales, ya que, además, la actual munÃcipe filtró que estaba recibiendo invitaciones de la oposición.
En efecto, la munÃcipe priista ganó con amplio margen los comicios pero sus votos no se los pudo endosar al candidato del PRI a gobernador.
Américo Zúñiga, sin tanta alharaca, también ganó esa misma elección
El problema ahora para el Revolucionario Institucional es que además del acendrado antipriismo que de nueva cuenta se acaba de manifestar en esta ciudad capital –el cual, en los últimos doce años sólo se evidencia sexenalmente en las urnas durante las elecciones presidenciales y de gobernador–, es que en Xalapa existe un gran malestar entre el electorado por los escándalos mediáticos y los decepcionantes resultados de la administración municipal que preside ElÃzabeth Morales, cuyo abultado bono electoral de 2010 se desinfló.
El desgaste polÃtico de la alcaldesa xalapeña era de esperarse. Y es que, por ejemplo, Ricardo Ahued, quien en 2004 ganó la alcaldÃa con más de 70 mil votos, a pesar de su buen desempeño en la presidencia municipal, en 2009 apenas pudo ganar la elección de diputado federal con poco más de la mitad de los sufragios obtenidos cinco años atrás.
Por eso, ahora, en el CDE del PRI y en Palacio de Gobierno están ponderando la factibilidad de integrar una fórmula de candidatos con buena aceptación entre la ciudadanÃa, tanto para el gobierno municipal como para el Congreso del estado.
Y una posibilidad serÃa postular para la alcaldÃa al joven ex secretario de Trabajo, Previsión Social y Productividad, y para la diputación local al comerciante Ricardo Ahued, cuya gestión como representante popular ante el Congreso de la Unión está por finalizar la semana próxima.
Indudablemente serÃa una fórmula ganadora. Pero habrÃa que ver si aceptarÃa la propuesta el señor Ahued, aunque en 2010 fue uno de los principales aliados del diputado Américo en la búsqueda de la candidatura municipal que de última hora le fue arrebatada por ElÃzabeth.
La gran interrogante serÃa qué van a hacer con la alcaldesa Morales, quien en Xalapa se ha convertido en una pesada carga negativa para el PRI.
Y si no que le pregunten a Reynaldo Escobar, quien fue superado hasta por la desconocida candidata del PAN, Rosa Hilda Llamas González, una ex regidora panista de Poza Rica que en el último instante, para cumplir legalmente con la cuota de género, el partido blanquiazul la mandó a hacer campaña por el décimo distrito electoral federal.
El sonado fracaso de Escobar en Xalapa demostró, además, que las elecciones no siempre se ganan con carretadas de dinero ni con mapacherÃa electoral.
Aunque, eso sÃ: una cosa son los procesos electorales federales y otra los comicios locales organizados por el Instituto Electoral Veracruzano.
CONSUMAN CAMBIOS
Tal como lo habÃamos anticipado previamente aquÃ, este martes Rogelio Hernández Madrid y Jorge Santos Azamar tomaron posesión como directores generales de Gobernación y de Organizaciones y Partidos PolÃticos, respectivamente, de la SubsecretarÃa de Gobierno.
El encargado de tomarles la protesta de ley fue el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón.
Con estos otros dos nombramientos –sumados al de Luis Francisco Sardiñas Salgado, quien la semana anterior asumió la Dirección General de PolÃtica Regional–, el subsecretario Enrique Ampudia Mello ha conformado un equipo cuya afinidad polÃtica deberá reflejarse en mejores resultados para la administración del gobernador Javier Duarte de Ochoa.