Para los niños, niñas y adolescentes en México es un desafío mantenerse con vida en el entorno actual en donde la violencia letal, ejercida por grupos de la delincuencia organizada y el Estado, es algo común, advirtió la CNDH.
Lo anterior se desprende del estudio “Niñas, niños y adolescentes víctimas del crimen organizado en México”, elaborado conjuntamente por la CNDH y la UNAM.
“El primer desafío en el contexto del crimen organizado es mantenerse con vida en un entorno de violencia letal por parte de instituciones del Estado y de particulares”, reiteró Elisa Ortega, coordinadora del estudio.
De acuerdo con el documento, las libertades de residencia y circulación de la niñez en México se ven “vulnerados” por las condiciones de violencia e inseguridad imperantes en las regiones en las que viven, luego de las prohibiciones impuestas por los grupos delictivos, pero también por las restricciones establecidas por las propias autoridades.
Durante la presentación se hicieron múltiples menciones del asesinato de seis niños y tres mujeres integrantes de la comunidad LeBarón, en San Miguel Bavispe, Sonora.
El primer visitador general de la comisión, Ismael Eslava, recordó que el martes el organismo emitió medidas cautelares a los gobiernos de Chihuahua y Sonora por el homicidio.
“La gravedad y la saña del ataque denota el nivel de riesgo en el que se encuentra en muchas regiones del país, donde miles de personas están expuestas a la violencia criminal que parece no tener fin y que requiere de la intervención de los tres niveles de gobierno para lograr la pacificación por la vía del derecho”.
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